Supongo que siempre tuve una venda en los ojos, una venda que no me dejaba ver que realmente no me necesitabas, que podias pasar perfectamente sin mi, que nunca me quisiste ni la mitad de lo que me decias...
Y ahora que he conseguido quitármela, ahora que todo esta mas que acabado, y quizás olvidado para ti, me doy cuenta de que de siete dias que tiene la semana, solo uno me hacias realmente feliz, y yo te amaba tanto que ese dia anulaba las lágrimas de los seis anteriores, me doy cuenta de que nunca demostraste todo lo que decias, de que, por mucho que me duela, nunca me quisiste de verdad, nunca deseaste mis besos mas que otros, realmente nunca quisiste pasar una vida a mi lado, me doy cuenta de que fui una auténtica imbecil por quererte tanto, por no ser capaz de decirte que no podia sin ti, que te necesitaba a mi lado, que necesitaba que me quisieras, que fui una auténtica imbecil por echarte tantísimo de menos, y, ¿sabes que es lo peor? que sigo siendo la misma imbécil de siempre, porque te aseguro que volvería a ponerme esa puta venda en los ojos si me pidieras uno de esos besos que tanto me gustaban, y es que yo, a diferencia de ti, nunca he dejado de quererte, y te aseguro que no dejaré de hacerlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario